Marty el Robot pronto se unirá a las escuelas para alentar a los jóvenes a seguir carreras universitarias STEM. Conoce más sobre este curioso recurso educativo.

La startup edtech detrás de esto, Robotical, recaudó £ 43.291 (US $ 56.265,31) a través de una campaña de Kickstarter.

Con estos fondos, la producción ahora puede incrementarse en estos robots. 

El robot ya ha ganado premios como el Scottish EDGE Award 2016 y el premio Converge Challenge Design and Creativity.

Robotical fue fundada por Sandy Enoch en 2016 después de recibir su doctorado en robótica de la Universidad de Edimburgo.

¿Qué hace Marty el Robot?

Diseñado para alentar a los jóvenes y niños a seguir carreras universitarias en tecnología (STEM). El robot ayuda a los maestros a hacer que las lecciones sean más divertidas y atractivas.

Despierta su creatividad y les permite ver conceptos científicos de formas innovadoras.

El robot se puede utilizar desde la escuela primaria hasta el nivel universitario. La versión original, Marty, se probó en escuelas de más de 50 países y tuvo un enorme éxito.

Según el sitio web de la compañía:

Marty es un robot para caminar totalmente programable y habilitado para Wi-Fi para niños, fabricantes, educadores y para cualquiera que solo quiera un lindo robot.

La versión actualizada incluye nuevas características como “nueve motores controlables individualmente y sensores incorporados que incluyen golpes, inclinación, aceleración y fuerza”.

Según Digit , estos sensores inteligentes le permiten a Marty copiar los movimientos de un usuario.

Mueve las lecciones de lo teórico a lo práctico y los alumnos pueden ver la interacción entre el software y el hardware. 

Marty es lindo y atractivo, lo que hace que sea fácil presentarlo en el aula. Pero también demuestra cómo la codificación se puede aplicar en el mundo real, ya que puede interactuar con su entorno .

¿Qué enseña Marty?

Marty the Robot ayuda a enseñar el pensamiento computacional, la base de la codificación, a través del aprendizaje inventivo y activo.

Un ejemplo de esto es un ejercicio realizado en la escuela primaria James Gillespie en el oeste de Edimburgo, según lo informado por la revista escocesa Holyrood .

En este ejercicio, se les pide a dos chicas que hagan que sus robots caminen sobre un escritorio, se reúnan en el medio y se den la mano. El director Colin McLean supervisó.

McLean luego pregunta a los estudiantes cuántos pasos creen que están separados los robots. Cuando un estudiante adivina 22, les pide que continúen e intenten 22 pasos.

McLean le dijo a Holyrood: “Estamos tratando de hacer que hagan conjeturas y las prueben, luego las vuelvan a visitar. Es como el comienzo de lo que podríamos llamar fallas, bucles y codificación ”.

La introducción de Marty the Robot es un reflejo de la creciente popularidad de los robots en el aula y de cómo ayudan a que el aprendizaje sea más divertido.

Si bien estos ejercicios se pueden hacer sin robots, McLean dijo que hacer que los robots lleven a cabo las instrucciones hace que la teoría sea más vívida y atractiva para los niños. Este tipo de recursos hacen que muchas ingenierías se vuelvan atractivas para los estudiantes.