Obtener un título si está trabajando (o simplemente ocupado) no es tan difícil como solía ser. Las limitaciones de tiempo, distancia y financieras de la educación superior prácticamente han desaparecido con la llegada del aprendizaje a distancia a través de las telecomunicaciones y la tecnología en línea.
Si ya está en la fuerza laboral, pero le gustaría llevar una de las tantas licenciaturas en línea que existen, entonces la oportunidad está ahí. Puede requerir algunos conocimientos tecnológicos, equipos informáticos actuales y mucha autodisciplina, pero definitivamente es más fácil y más efectivo de lo que solía ser.
Hoy en día, puede obtener un título de una universidad importante sin siquiera haberse sentado en una de sus aulas. Muchos colegios y universidades se están subiendo al tren de la educación a distancia y ofrecen cursos y programas de grado en línea.
En este artículo, veremos cómo funcionan las licenciaturas en línea, qué debe buscar si desea obtener un título a través de la opción en línea y qué piensan los empleadores sobre los títulos en línea.
La opinión del empleador
La gran pregunta en la mente de todos es: “¿Los posibles empleadores consideran un título en línea de un colegio o universidad acreditada como un título menor?” El jurado todavía parece estar deliberando sobre esto. En el lado positivo, los campos de TI parecen otorgar más valor a los títulos en línea debido a la naturaleza del trabajo en sí. Como era de esperar, los profesionales de recursos humanos (RR.HH.) tienden a valorar más los títulos de universidades establecidas que las universidades virtuales de las que nunca han oído hablar.
Programas de licenciaturas en línea
Con una computadora, una conexión a Internet y un poco de autodisciplina, puede cursar una licenciatura en línea desde casa, en el trabajo o en cualquier otro lugar. Los programas de grado en línea siguen las mismas rutinas que el aprendizaje tradicional, con algunos cambios. Hay conferencias, pero no serán en persona. Hay asignaciones, pero no se las entregará a su instructor. Hay exámenes, pero no podrás mirar el papel de tu vecino. Puede haber una hora determinada para que comience la “clase”, pero no es necesario que esté allí en ese momento. En la mayoría de las situaciones, puede “ir a clase” cuando se adapte a su horario. Si recibe una llamada telefónica durante la clase, no debe perderse nada. Si se enferma, no tiene que pedir las notas de alguien, simplemente visite la conferencia más tarde.
Se comunicará con su instructor por correo electrónico, salas de chat, tablones de anuncios y mensajería instantánea. Su salón de clases vivirá en un programa de software especial que utiliza chat de texto y tableros de anuncios, así como transmisión de audio o conferencias grabadas. Es posible que lo pongan en un grupo de trabajo virtual con otros estudiantes y se le solicite que resuelva un problema. Puede que tenga que trabajar con acertijos y concursos interactivos. Contrariamente a la creencia popular, tendrá contacto con otros estudiantes y el instructor.
Dependiendo del programa y la institución, el aprendizaje a distancia puede consistir sincrónicas en sesiones (en vivo) o sesiones asincrónicas (no en vivo). Las transcripciones y notas de las conferencias se archivan, por lo que siempre puede volver atrás si se perdió algo. Si hay sesiones en vivo con discusiones entre estudiantes, también puede volver a ellas. Las asignaciones incluso pueden devolverse con clips de audio para que sus instructores puedan transmitir su tono de voz junto con sus comentarios.
Los documentos impresos se le pueden enviar por correo, o puede tener la opción de imprimirlos usted mismo o leerlos en línea.
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