Dos tercios de los jóvenes en preparatoria experimentan niveles de estrés en los exámenes. La organización de salud mental ReachOut lo describe como “preocupante”.

La investigación muestra que los altos niveles de estrés en épocas de exámenes pueden interferir con la atención y reducir la memoria, lo que conduce a un menor rendimiento. 

Las primeras experiencias de ansiedad también pueden sentar un precedente para los problemas de salud mental en la edad adulta.

Pero, la investigación muestra que si creemos que el estrés es una respuesta útil que aumentará nuestro rendimiento, puede ser una herramienta que funcione para nuestra ventaja.

El estrés es normal, pero no tiene que ser debilitante.

Es una experiencia normal cuando tenemos un evento desafiante. Podemos experimentar estrés al aprender algo nuevo, comenzar un nuevo trabajo o estar en una carrera.

Nuestra experiencia es en realidad nuestro cuerpo preparándonos para asumir el desafío. Una respuesta a esta ansiedad, es útil al mejorar la atención, el enfoque, la energía y la determinación.

La ansiedad pueden funcionar para ti. Pero se vuelven negativos cuando evaluamos los eventos como una amenaza en lugar de un desafío.

Los exámenes a menudo se tratan como una amenaza porque existe un daño potencial o pérdida relacionada con nuestra autoestima, identidad y compromisos, metas y sueños.

Convertir el estrés en algo positivo

El estrés puede ser bueno si creemos que es bueno. Funcionará para nosotros si desarrollamos una mentalidad de que ayuda a nuestro rendimiento, salud y bienestar.

En un estudio sobre ansiedad académica en exámenes, los estudiantes de preparatoria que vieron el estrés como una oportunidad y lo usaron para su propio crecimiento aumentaron el rendimiento.

Por el contrario, los estudiantes que vieron el estrés como una amenaza mostraron un menor esfuerzo y rendimiento .

Estos estudios no examinaron cómo eliminar la ansiedad de exámenes. En cambio, examinaron un cambio en la forma en que los estudiantes respondieron. 

Conclusiones

El estrés siempre estará presente en nuestras vidas a medida que asumimos nuevos desafíos y crecemos como personas. En especial en los primeros años de nuestra educación media, la presión académica puede ser muy alta.

Siempre es importante conocer todas las demandas de un programa de preparatoria, y buscar el apoyo y ayuda necesarias.